sábado, 29 de marzo de 2014

Me gustan las golondrinas!




La golondrina común es un símbolo de nuestros campos. Pero nos estamos quedando sin ellas.
Los productos químicos y el deterioro del paisaje rural han hecho que su población baje un 30% en la última década.
Lo que le pasa a ellas también nos afecta a nosotros, porque un campo sin golondrinas es un lugar menos sano para las personas.
¿Volverán las oscuras golondrinas...?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi también me gustan las golondrinas y tambien quiero un mundo con golondrinas y detesto aquellas personas que rompen sus nidos en nuestros edificios por evitar un poco de suciedad, las golondrinas que anidaron hace 3 años en el garaje de mi edificio, este año no han vuelto cansadas de que algún desalmado les rompiera el nido los dos ultimos años.
Mª Teresa Serrano

El Deme dijo...

¡Viva Bécquer!

Anónimo dijo...

aún no he oído al cuco que anuncia primaveras que no hace una golondrina migratoria y poética...Si que me acuerdo de las del romántico Sena y de la "deconstrucción" entre nubes de la pobre hirondelle de Joan Miró...y el terceto de las cigarreras del Chueca y del Valverde de su De Madrid a París...Golondrón del año golondrina....huuuuuuuum lo buenas que deben estar en pucherooooo(broma)...Si no conservamos fauna y flora nos vamos a.....Saludos. Acacia.

Carlos Osorio. dijo...

Enhorabuena por tu labor, Teresa. La verdad es que algunos no comprenden que sin golondrinas los insectos nos comerían. Es una lástima, pero la construcción actual: cemento, pinturas plásticas, sin aleros ni tejas, impide anidar a las golondrinas.

Viva Bécquer, Deme.

Rítmica descripción, Acacia.