martes, 6 de agosto de 2013

La bodeguilla de la calle San Nicolás y mi pasión por la Historia de Madrid



En la calle de San Nicolás nº 2 pervive la fachada de una antigua bodega. De ella solamente nos queda la portada, ya que el interior ha sido convertido en el almacén de un comercio cercano.
Me acuerdo de esta bodega con especial cariño, ya que en ella me tomé el primer chato de vino.

El día en que surgió mi pasión por la Historia de Madrid

De todas las asignaturas del colegio, la Historia era una de las que más me aburría.
Un día, estando en sexto de bachiller, el profesor se puso enfermo y vino un sustituto.
El sustituto no quiso limitarse a leernos la lección. Nos llevó a conocer el Madrid medieval. Recorrimos las callejas del Madrid antiguo viendo los restos de la muralla y otros vestigios medievales.
La "clase" terminó en la bodega de San Nicolás, donde nos tomamos un moscatel.
Un brillante final para una clase que me atrapó completamente.
(En cuanto al sustituto, no volvimos a verle. Sé que recibió una bronca monumental por parte de la dirección del colegio por habernos sacado fuera de las aulas y habernos metido en una taberna)

Recuerdo aquella bodega llena de toneles de vino, con sus mesitas de madera, el viejo tabernero con su boina y su cigarro de caldo gallina...los torreznitos que nos puso de aperitivo.
Aquel día nació en mí la pasión por la Historia de Madrid.
Hoy llevo ya publicados cuatro libros sobre nuestra ciudad, dos de ellos dedicados a tabernas, y tengo otros cuatro libros en preparación.
Cuando estudio, cuando escribo, cuando hago visitas guiadas por Madrid, siempre recuerdo aquella mañana y la vieja bodeguita de San Nicolás.





9 comentarios:

Rafael Martín Moyano dijo...

En mi blog "La muralla reciclada" aludo que la calle San Nicolás estaba en mi recorrido habitual al cole; lo que no digo es que el reloj de la bodeguilla, un clásico reloj de panadería,era uno de los que consultábamos para saber cómo íbamos de tiempo.
Mi edad, y la falta de un profesor adecuado, me privó de tomarme un vino

Teresa S. Lázaro dijo...

¡¡¡Un VIVA muy grande por el sustituto!!!. Los maestros o profesores así son los que dejan huella en los alumnos.Gracias en nombre del anónimo profesor. Nos queda el gusanillo de saber más ...

Antonio Iraizoz dijo...

Precioso post Carlos. Hasta recuerda la magnífica peli "Rebelión en las aulas", con Sidney Poitier de profe sustituto.
Un abrazo.

javierfuzzy.blogspot.com dijo...

Excelente entrada. A mí me pasó algo parecido con un profesor de Historia del Arte al que se ocurrió la "peregrina" idea de llevarnos una tarde al Museo del Prado. No hay nada como las clases prácticas.
Saludos,
JdG

Carlos Osorio. dijo...

Gracias por tu recuerdo, Rafael. Interesante blog "La Muralla Reciclada".
Es cierto, Teresa, aunque casi siempre los planes de enseñanza son deficitarios, siempre ha habido profesores que te meten el gusanillo de aprender.
Un abrazo Antonio.
A menudo, ideas peregrinas son las que invitan a peregrinar. Saludos, Javier.

Francisco Ruiz dijo...

Estimado Carlos:

Tu artículo es muy interesante. Sigo tu blog y me parece que haces una gran labor. Estoy muy interesado tanto en la historia de Madrid como en la de sus municipios.
Y como estoy en fase de promoción, ya que va a dar a luz mi nuevo “hijo”, aprovecho para deciros que la Presentación y Firma de Ejemplares de mi nuevo libro, PUEBLEANDO POR MADRID: SIERRA NORTE, tendrá lugar el 30 de mayo de 2014 a las 19:30 horas en el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, C/ Maestro Ripoll, 8, 28006, Madrid.

Gracias anticipadas a todo aquel que quiera asistir. Estáis invitados.

Espero que nadie se moleste por mi labor de promoción y divulgación.

Atentamente, un saludo.

Fdo.: Francisco Ruiz Cortés
http://paruco.blogia.com/

Unknown dijo...

Os escribo como nieta del bodeguero , mi abuelo Pablo...
Qué ricos los torreznitos de la abuela Segunda... ! Qué ricos los chatos de vinos..! Qué bonitas sus mesas redondas de madera de nogal y sus taburetes ...!! Y su panzuda !! A gloria bendita su orujo gallego y su licor de hierbas !! Y su vermut de Reus y su queso en aceite!!.
Una aclaración: el abuelo Pablo no fumó nunca 😉.
Hace ya mucho que no están entre nosotros físicamente pero siguen entre nosotros día a día.


Carlos Osorio. dijo...

Gracias, nieta de Pablo, por tu testimonio. Un abrazo.

Unknown dijo...

A tí Carlos, por recordar con tanto cariño la bodeguita.
Grandes momentos allí vividos para nosotros...Casi una vida para ellos...(antes tuvieron otra bodega en la zona del Rastro)
Y me rectifico tras hablar con mi madre,y enseñarle tu escrito: al parecer alguna vez le ayudaba un vecino amigo que fumaba y que le echaba una manilla y se echaba algún cigarrito al coleto.
Y puede que aquel día tb estuviera con él...El de la boína(cómo él decía) era el abuelo Pablo fijo y aún la guarda mi hermano por ser el único nieto varón,...y aún huele a su colonia y a él 😍
Jamás he vuelto a comer torreznitos como los de la abuela Segun.

Gracias por acordarte de ellos.
Ha sido bonito comentarlo en familia...