sábado, 22 de septiembre de 2012

El deterioro de los centros culturales


Los Centros Culturales de barrio, creados en época del alcalde Tierno Galván, fueron un intento de crear tejido social y de poner la cultura al alcance de todos. Más allá de su oferta cultural, que es importante, la principal misión de estos centros es hacer que los vecinos de un barrio se conozcan y convivan, en un mundo que tiende a aislar a los individuos.
En la mayoría de estos centros la gestión cultural se externalizó ofreciéndose a contratas privadas que se encargan de las diferentes clases y actividades. Al privatizarlos se nos aseguró que se iba a mejorar la calidad y la rentabilidad, ya vemos que no está siendo así.


En estos últimos años, la política municipal se ha centrado en la contínua reducción del presupuesto económico de dichos centros. Cada año se busca una nueva contrata más barata que la anterior, con lo cual la calidad de la enseñanza va bajando hasta más allá de lo razonable. Se baja la calidad y se suben los precios (un 40% este curso), que es lo que se suele hacer cuando se quiere que algo se vaya al garete. De seguir así, los centros quedarán vacíos de contenido y muy pocos madrileños tendrán interés en acudir a sus actividades. Otro tanto ocurre en las escuelas municipales de música, que de tanto subir el precio se han vuelto más caras que las propias escuelas privadas. Como ciudadanos, tenemos el derecho a exigir una mínima calidad en las actividades culturales de estos centros. Es necesario que los centros culturales vuelvan a ser un lugar de encuentro y convivencia, para que se abran a las necesidades de los barrios y puedan ser utilizados por colectivos, asociaciones, colegios, y por los vecinos en general. Ha costado mucho esfuerzo crear y consolidar los Centros Culturales y resulta indignante la política de dejarlos morir lentamente.

1 comentario:

Matilde dijo...

Pues para conseguir algo habrá que poner mucho empeño porque no parece que tengan interés alguno en conservalos.

En las escuelas de música creo que están obligando a matricularse sólo en una materia, instrumento o lenguaje musical, p.e. y así seguir con los 50 euros y no los 140 ó 150 que es el nuevo precio.