miércoles, 30 de mayo de 2012

Nuevos puestos en el mercado de San Fernando

 

De un tiempo a esta parte, el mercado de San Fernando (construido por Casto Fernández Shaw en 1942, en la calle de Embajadores) se estaba quedando un poco tristón, porque casi la mitad de los puestos habían cerrado.
Sin embargo, esta primavera, el mercado ha reverdecido.

 

Se han abierto media docena de nuevos puestos: 
una tienda de regalos llamada "Fruslería"


Una curiosa tienda de libros de lance donde los puedes comprar al peso.


Un puesto de zumos ecológicos, una panadería...


Y he visto a más gente joven trabajando en la reconversión de otros puestos.
Ojalá que les vaya muy bien y que el mercado de San Fernando vuelva a ser un lugar lleno de vida, encuentro, comunicación...
Estos son los mercados útiles para la sociedad, y no esos otros de los que hablan a diario los medios de comunicación.

Fotos: Carlos Osorio.

lunes, 28 de mayo de 2012

El gran pájaro de hormigón


 Caminando por Alcalá de Henares, muy cerca del nuevo campus universitario, me topo con una enorme construcción abandonada.
Es como un gran pájaro herido e inmóvil en mitad de la nada.


Las airosas alas de cemento le otorgan una extraña belleza. Hay aquí demasiado vuelo para tratarse de una simple nave industrial al uso.
¿Qué será esto?


De vuelta a casa busco información. Se trata de un aeródromo militar de la República, construido en 1934, cuyo nombre “Barberán y Collar” recordaba a dos pilotos desaparecidos sobre México durante un viaje de demostración de larga distancia, a bordo del avión “Cuatro Vientos”. El aeródromo fue muy utilizado en la Guerra Civil, sirviendo para que la aviación de la República defendiera el espacio aéreo madrileño.
Durante el invierno, su uso era limitado, ya que las pistas de tierra se llenaban de barro.
De noche, las pistas se iluminaban con hogueras y con faros de coche.


El hangar fue base de los cazas Polikarpov I-15, los célebres Chatos, inicialmente pilotados por militares soviéticos. Estos chatos participaron activamente en las batallas de Guadalajara y del Jarama. 
En este aeródromo estuvo destinada Emma Sola, una intérprete italiana que formó parte de la aviación republicana, una mujer muy interesante sobre la que se sabe muy poco. 
La obra fue proyectada, al parecer, por el ingeniero Esteban Terradas. 


Este aeródromo funcionó hasta 1965, aunque durante una década más fue utilizado como almacén.
Posteriormente, en parte de sus terrenos se levantó el Campus de Alcalá.
Parece ser que ha sido utilizado ocasionalmente para fiestas estudiantiles, y, afortunadamente, no está lleno de basuras ni de las antiestéticas firmas o garabatos, tan habituales por doquier.

Fotos: Carlos Osorio

Datos:
Juan J. Rodrigo. La aviación en Alcalá y la conversión de su segundo aeródromo en Campus de la Universidad de Alcalá. UAH, 2006.

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viernes, 25 de mayo de 2012

Botín literario



La Tertulia de Botín

Antes de la guerra civil se celebraba en Botín una cena-tertulia semanal a la que acudían el político y periodista Indalecio Prieto, el escritor Julio Camba, Julio Romero de Torres, Anselmo Miguel Nieto, Julián Moisés, Juan Cristóbal, Pérez de Ayala, Ramón María del Valle de Inclán, Enrique de Mesa, Sebastián Miranda y otros.

Benito Pérez Galdós 

Galdós habla del restaurante en Fortunata y Jacinta“Anoche cenó en la pastelería del Sobrino de Botín, en la calle de Cuchilleros…”. También en  Misericordia: "...que todo cuanto necesitase lo mandaría traer de casa de Botín. Por cierto que se le iba despertando el apetito de manjares buenos y bien condimentados…” “Ea, Celedonia, ponte tu falda nueva, que vas a casa de Botín…” Y vuelve a hablar en  “Torquemada y San Pedro”“En una y otra acera reconoció, como se reconocen caras familiares y en mucho tiempo no vistas, las tiendas que bien podrían llamarse históricas, madrileñas de pura raza: …con los cristales relucientes, como piezas de artillería en un museo militar, la célebre casa de comidas Sobrinos de Botín...”.
Ramón Gómez de la Serna escribió algunas “Greguerías”: “Botín es el gran restaurante donde se asan las cosas nuevas en las cazuelas antiguas”.

Ernest Hemingway  alude a Botín en “Muerte en la Tarde”, “Fiesta” (cuya escena final transcurre aquí), “The sun also rises” y otros escritos.
Graham Greene en la novela“Monseñor Quijote” dice: “…propongo que antes de comprar los calcetines morados nos regalemos con un buen almuerzo en Botín…”
Arturo Barea menciona a Botín en su obra “La forja de un rebelde”: “…se va sola, o con uno de nosotros, a casa de Botín, que es un restaurante muy antiguo de Madrid, y manda asar un cochinillo. Se lo come –si no vamos nosotros- ella sola, con una fuente grande de lechuga y un litro de vino.”
También hablan del restaurante otros escritores como Jhon Dos Passos, Scott Fitzgerald, Fréderic Forsyth, Carlos Arniches, etc.

martes, 22 de mayo de 2012

Edificio de la Real Compañía de Minas



El edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas se haya en la confluencia de la calle Bailén con la Plaza de España. Lo mandó construir en 1895 la mencionada compañía, que era de origen y capital belga aunque gestionada por el gobierno español con el fin de potenciar el sector del metal. El proyecto fue obra de Manuel Martínez Ángel, decano del colegio de arquitectos y delegado de la compañía belga en España. Las obras duraron tres años. 


La Real Compañía de Minas tuvo su principal actividad en la zona de Avilés donde obtenían la bauxita, necesaria para fabricar aluminio.


En su diseño del edificio se tuvieron muy en cuenta las características del terreno, aprovechando la disposición en esquina del solar, para desarrollar dos alas rectangulares a ambos lados del núcleo central del edificio que cuenta con tres plantas.


En su fachada principal es notable la combinación de materiales. Piedra con hierro en la planta baja, piedra con ladrillo en las intermedias, y piedra con pizarra en el tejado y buhardillas.


 Los torreones de estilo afrancesado y cubiertos con cúpula de casco, que rematan las tres esquinas del edificio, le dan un cierto aire de palacete. La diferencia de rasante del solar permitió que se destinase la planta baja a almacén. Este dio lugar a una gran nave cubierta con armadura metálica y vidrio, que hoy es un gran ejemplo de la arquitectura industrial del hierro.









Foto 1: Carlos Osorio
Fotos 2 a 8: Prensa








sábado, 19 de mayo de 2012

El Publiburro


Bueno, como la semana va de burros y aún a riesgo de que quien me lea se a-burra, vamos a recordar aquí al publi-burro, un curioso sistema publicitario que tienen en el madrileño pueblo de Villa del Prado consistente en un carrito con anuncios tirado por un burrito.


viernes, 18 de mayo de 2012

Burrolandia, 3


Romero, uno de los creadores de Burrolandia, me cuenta que este proyecto es posible gracias a las aportaciones de los socios y los visitantes. Organizan festejos y cumpleaños y tienen una pequeña tienda donde, entre otras cosas venden pastillas de leche de burra. Romero recuerda viejos tiempos en que a él y a otros niños les dejaban beber la leche directamente de la ubre de la burra, y que era una leche riquísima, a la par que saludable.


En Burrolandia, además de burros hay caballos, ovejas, gallinas, etc.


Conservan también una pequeña colección etnológica.


Esta parece que es una gallina clueca y un tanto geniuda.


Es un mundo lleno de vida, hecho con  pocos medios, que cautiva al paseante.


Para visitarlo lo más cómodo es el coche, caso de este milquinientos que en su día fue uno de los taxis de Madrid. También te puedes coger la bici, meterla en el cercanías y luego trotar siguiendo la valla de Viñuelas.



Pues sí, me ha gustado el sitio. Hablando con Romero, le he dicho que de pequeño monté en el carrito de las campanillas, tirado por un burro, que daba una vuelta a los niños en la Plaza de Oriente de Madrid. Romero también lo recuerda. Le he dicho que sería una buena idea recuperar aquel carrito para que lo disfrutaran los niños madrileños. 
De vuelta a Madrid he hablado con el Concejal del Distrito Centro y le he dicho que los de Burrolandia estarían dispuestos a organizar lo del carrito con el burro en la Plaza de Oriente. Me ha contestado que, sin compromiso ninguno, que le presenten el proyecto.


Fotos: Carlos Osorio.


jueves, 17 de mayo de 2012

Burrolandia, 2


En Burrolandia recogen burros y otros animales enfermos o abandonados y les cuidan con la ayuda de los visitantes. Esta yegua fue encontrada herida de gravedad. Unos desgraciados le habían rajado la barriga y tenía las tripas fuera. Hoy está muy atendida, especialmente por esta niña que le lleva cariño y comida casi todas las semanas.


El paseante se queda asombrado al ver un burro que tiene la columna vertebral completamente doblada. Sus antiguos dueños  lo habían cargado con demasiado peso.


Aquí llevan una vida tranquila y agradable. 
También se acercan por Burrolandia grupos de niños con discapacidad síquica. Sus terapeutas han comprobado que mejoran bastante en contacto con estos simpáticos animales.


Fotos: Carlos Osorio
 

miércoles, 16 de mayo de 2012

Burrolandia, 1


Burrolandia es una ONG que trata de evitar la extinción de los burros. Están en Tres Cantos, cerca del castillo de Viñuelas. El paseante descubre con alegre sorpresa a un montón de cuadrúpedos lanudos que hacen las delicias de muchos niños, y estos, a su vez, hacen las delicias de los burritos con mimos y con nutritivas zanahorias.


En una pequeña finca, junto al Canal de Isabel II, los últimos burros de nuestra tierra tienen un lugar donde se les cuida y se les quiere. Cerca de allí pasa impetuoso el tren de alta velocidad: La España de ayer y la de hoy.


Para llegar, desde Madrid, hay que coger la M-607, autovía de Colmenar, y en la primera entrada a Tres Cantos, seguir las indicaciones hacia el castillo de Viñuelas. Un poco más allá de la entrada a la finca de Viñuelas hay una pista de tierra a la izquierda. Unos carteles indican que Burrolandia está cerca, a unos 200 metros. 30 metros de llegar hay un aparcamiento. Las visitas son únicamente los domingos de 11 a 14 horas.


Fotos: Carlos Osorio

martes, 15 de mayo de 2012

La canción del burro Perico


El famoso burro Perico que daba la vuelta a la Plaza de Oriente dio origen a una canción que cantábamos los niños de los sesenta. Esta canción era muy habitual en los programas televisivos de Antena Infantil y los Chiripitifláuticos.


EL BURRO PERICO

El burro Perico tiraba, tiraba
De un carro de niños
Que alegres cantaban
Que alegres cantaban
Con mucha ilusión

Perico, Perico
Eres un gran borrico,
De grandes orejas
Y buen corazón

En la Plaza de Oriente
Tiraba, tiraba
Y el carro giraba
A su alrededor
Y el carro giraba
A su alrededor

Estribillo

Los reyes de España
Vestidos de blanco
Rendían sus armas
Con todo esplendor
Rendían sus armas
Con todo esplendor

Estribillo

El rey Don Felipe
Desde su caballo
Envidia tenía
Al verlo pasar
Envidia tenía
Al verlo pasar

De bronce el caballo
Todo se movía
Bajarse quería
De su pedestal
Para en el borrico
Poderse montar

Estribillo

lunes, 14 de mayo de 2012

El burro Perico y el carrito de las campanillas


Hasta el comienzo de los años setenta existió en la Plaza de Oriente un carrito tirado por un burro al que, por una monedilla, podían subirse los niños y dar una vuelta a la plaza.
A la pequeña carroza la llamaban "de las campanillas", porque tenía campanas y cascabeles que sonaban alegremente con el traqueteo del viaje.
Los niños podían elegir entre ir montados en el burro, sentados en el pescante o montados en el interior.
En los últimos años, lo guiaba una señora que solía entregar a cada niño un rico barquillo, incluído en el precio del viaje.
Los jueves por la tarde acudían las chachas (empleadas domésticas o cuidadoras de niños) con sus novios y no dudaban en montar a los niños en el carricoche para tener así unos minutos de intimidad con el noviete. De modo que cuando el carrito terminaba su viaje, las buenas mozas tenían bastante encendido el color de sus mejillas.
La chavalería madrileña de entonces cantábamos una canción dedicada a este burrito que recordaremos juntos en la entrada de mañana. 

Sin duda sería una buena idea recuperar esta atracción del carrito y el burro para los niños madrileños de ahora.


La mayor parte de los datos los he obtenido aquí.

domingo, 13 de mayo de 2012

Otro museo que se nos va




El Museo Nacional de Reproducciones Artísticas (MNRA), fue creado en Madrid en 1877 por Cánovas del castillo. Está compuesto por más de 3.000 estatuas. Estuvo situado en el Casón del Buen Retiro y lleva décadas almacenado sin pena ni gloria. Ahora, esos gestores culturales que en tan escaso aprecio han tenido esta valiosa colección, han decidido trasladarlo al Museo de Escultura de Valladolid, a cuyos fondos permanentes se ha adscrito su colección. Otro museo que nos quitan a los madrileños.
A finales de este año, parte de esa colección, unas 280 piezas con las obras más representativas de la antigüedad clásica (son obras creadas a partir de réplicas de obras maestras de la escultura occidental desde el antiguo Egipto hasta la Grecia clásica, el período grego-romano, la época medieval, el renacimiento, el gótico y el barroco hasta llegar el siglo XIX ) se expondrán en la antigua iglesia de San Benito El Viejo de Valladolid, una de las tres sedes del Museo de Escultura.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Botín oculto


En la cueva o sótano del restaurante Botín se abre un pasadizo.
Un cartelito advierte: Sin Salida.
El paseante siente una notable curiosidad y pregunta al respecto.


Carlos, uno de los dueños, me cuenta que este pasadizo, actualmente sellado, comunicaba con los edificios próximos y continuaba calle abajo.
Probablemente se unía a otro pasadizo preparado para facilitar la salida de la ciudad en tiempos arriesgados (guerras, revueltas, asaltos). Este pasadizo saldría de la villa a la altura del río Manzanares.


Todo el casco histórico está horadado por pasadizos que tenían esta doble misión: comunicar con los edificios colindantes (toda una red de calles subterráneas) y comunicar con pasadizos que permitían escapar de la ciudad en caso de apuro. Unos hacia el río y la Casa de Campo, otros hacia El Retiro, etc.


Al paseante le sorprende el tipo de piedra usado en la base de las paredes de las cuevas. Es sílex, la piedra que se usó en la construcción de la muralla. 


Con gran probabilidad estas piedras proceden de la antigua muralla cristiana del siglo XII que pasaba junto a la calle Cuchilleros y que desapareció al trazar esta calle. Podrían ser piedras reutilizadas para la construcción de esta casa.

Fotos: Carlos Osorio

jueves, 3 de mayo de 2012

Botín, restaurante pionero.




El tradicional asador Botin, figura en el libro Guinness de los récords como el restaurante más antiguo del mundo:
"Fundado en 1725 en la calle de Cuchilleros nº 17"


Los orígenes:
En el siglo XVII un cocinero francés llamado Jean Botin se vino a Madrid a trabajar. Se casó con una asturiana y después de trabajar para algunos nobles se independizó y adquirió en traspaso una pastelería de la cercana Plaza de Herradores a la que le dio su nombre: Botin. 
Tiempo después, un descendiente de la mujer de Botin, llamado Cándido Remis, abrió su negocio en la calle de Cuchilleros. La nueva casa se llamó "Cándido, sobrino de Botín" , que es el Botín que todos conocemos.


El negocio de Cándido, sobrino de Botín, tenía en su parte baja una pastelería, pero no debemos pensar en una pastelería al modo actual. En siglos pasados una pastelería era un lugar donde se vendían indistintamente los pasteles y hojaldres dulces (como los sabrosos bartolillos de crema) y los salados (sobre todo las empanadas y hojaldres de liebre, de carne o pescado) y también se hacían asados por encargo, specialmente el de cochinillo (llamado rostrizo).
La casa de Cándido también tenía posada alquilándose varias habitaciones en la parte alta. Hubo unos soportales en la parte baja que se cerraron para ampliar el restaurante.
Hasta muy avanzado el siglo XVIII en Botín no se podía servir vino ni se podía comer allí otra carne que la que trajera el viajero, ya que las estrictas normas de los gremios relacionados con el vino y la carne no lo permitían.


Desde sus orígenes, Botín ha sido visitado por muchas personas ilustres. Escritores como Galdós, Hemingway, Arturo Barea, John Dos Passos, Scott Fitzgerald. Graham Green, Frederic Forsyth, etc...han hablado del restaurante en sus novelas. Famosos de la política, el arte y el espectáculo lo han visitado, algunos con discreción y otros no tanto, como Ava Gardner cuando emocionada por la música aflamencada de la Tuna se puso a bailar encima de una mesa. También, en la primera parte del siglo XX, Botín fue testigo de una tertulia semanal a la que acudían Julio Camba, Indalecio Prieto, Julio Romero de Torres, Anselmo Miguel Nieto, Julián Moisés, Juan Cristóbal, Pérez de Ayala, Valle de Inclán, Enrique de Mesa, y otros artistas y escritores.


En los inicios del S. XX se hace cargo del restaurante la familia González. En esa época, la entrada y el primer piso estaba ocupada por la pastelería y la casa de comidas, el sótano era bodega y el segundo y tercer piso estaba destinado a vivienda y un par de habitaciones para huéspedes.
Hoy, la tercera generación de los González: Antonio, José y Carlos, cuidan esta gran institución de la gastronomía madrileña y española.


Una institución cuya estrella siguen siendo los asados de cordero y cochinillo.
Las viandas, procedentes del triándulo mágico: Sepúlveda, Aranda, Riaza, se asan en horno de tipo árabe con leña de encina.


Fotos: Carlos Osorio