sábado, 18 de abril de 2009

Plazas duras


Callao, Opera, Sol, Colón, Red de San Luis, Puente del Rey, Plaza de la Independencia, Plaza de Santa Bárbara : Nuevos desiertos de cemento en el corazón de Madrid.
Seis nuevas plazas duras proyectadas por los enemigos del verde y de la vida plácida y agradable. (Podían haber hecho algo como la plaza de Olavide, la de Santo Domingo o la de Dalí, pero no, han apostado por la plaza-tostadero, para que el respetable se achicharre bien).
Dicen que hacen las plazas así para que no se sienten en ellas los indigentes. ¿No sería mejor solucionar de una vez el problema de los sin techo y hacer una ciudad habitable para todos?
Piensan que las plazas son lugares de tránsito y nunca de encuentro. La verdad, no sé cómo se le ocurre a Zapatero darle dinero a Gallardón para obras. Es como darle un mechero a un pirómano. En fin... así nos va a los madrileños. Y ya me veo lo que nos viene encima: cuando estén hechas las nuevas "plazas duras" los vecinos, a los que nadie nos ha preguntado nuestra opinión, protestaremos, y con razón, porque no es de recibo que nos hagan plazas sin un maldito árbol que dé sombra, sin una fuente para beber, sin un banco para sentarse, sin una sola flor....entonces tendrán que volver a remodelar la plaza y otra vez un porrón de millones (que pagamos entre todos) a la basura.

4 comentarios:

Ángel de Olavide dijo...

Hola Carlos

Muy bien recogido el caso de Olavide. Despues de una reforma dura igualita a la que plantean ahora para las obras del famoso plan Zapatero, en Olavide tuvieron que replantearse las cosas. Ahora bien para ello fue necesario un duro periodo de movilización ciudadana que se llevó unas cuantas horas de dedicación de tiempo de mucha gente. En esta ocasión no veo quien pueda ponerse a la cabeza de la movilización Ojalá me equivoqué pero no veo a los vecinos de Callao organizando movidas contra esos bodrios. Y eso que ahora por ejemplo creo que las oficinas del PSOE de Madrid están en el Palacio de la Prensa.

Un saludo

karlinski dijo...

Tiene sus aspectos positivos. Cito los tres primeros ejemplos que se me ocurren:

Promueve el turismo, haciendo que los habitantes de Madrid sientan una necesidad aún mayor de abandonar la ciudad a la menor ocasión. De paso se fomenta el consumo de gasolina y se dinamiza la industria del automóvil.

Es una manera de aprovechar los excedentes de cemento que con la debacle inmobiliaria quedaron en "stock".

El espacio despejado de obstáculos optimiza la eficacia de las cámaras de videovigilancia, incluso así se verá mejor todo en Google Earth.

Todo tiene su sentido, pues.
SU sentido, el SUYO.

kolokon dijo...

Vamos hacia un mundo cada vez más anglosajón desgraciadamente. Yo he vivido muchos años en Dublin y siempre me llamó la anteción como no es posible deternese en la calle, sentarse, pararse, detenerse a descansar. En deinitiva no hay ningún espacio para que uno pueda simplemente estar. La calle está diseñada para que la gente se desplaze en la frenética carrera de ratas en que estamos todos metidos. El concepto de plaza, como punto de encuentro, donde los vecinos pueden simplemente estar y disfrutar del frescor de la tarde, de un espacio verde y abierto, de una fuente, de una banco, etc... va fundamentalmente en contra de los intereses del consumismo. Qué es eso de que se esté usted divirtiendo gratis sin consumir? Si quiere sentarse entre en un bar, en un pub, tómese una pinta, entre en una tienda, entre en un starbucks... Que tiene sed? Compre una botella de agua mineral de plástico. En las ciudades españolas ya no se da ni agua, increíble ver que aún cuando gracias a Dios todavía hay fuentes (invito al lector a que busque una fuente en Dublin, Londres o NY), la mayoría están capadas. Es una pena que nuestra cultura, que es mucho más rica que cualquier cultura anglosajona en términos de calidad de vida, se está yendo a la m...

Carlos Osorio. dijo...

Comparto tu opinión al cien por cien, Kolokón. Afortunadamente, en Madrid quedan plazas donde disfrutar de ese frescor de la tarde al que aludes. Plazas que deberían de servir de ejemplo para los proyectos urbanísticos actuales, como son la de Olavide, la de Comendadoras, la del Dos de Mayo,la de Oriente, la de Suchil, o la Plaza de la Paja.